En la búsqueda de agua de calidad, dos términos sobresalen: purificación y filtración. Esas dos palabras que parecen primas hermanas e incluso gemelas y que muchas veces no se distinguen. Sin embargo, aunque los dos sistemas trabajan por un agua limpia, tienen muchas diferencias.
La filtración de agua es un proceso que implica la eliminación física de partículas sólidas y sedimentos presentes en el agua. Este método utiliza diversos medios, como filtros de cartucho, arena o carbón activado, para capturar partículas más grandes y sólidos suspendidos. Si bien la filtración puede eliminar partículas visibles, no es necesariamente efectiva contra sustancias disueltas o contaminantes químicos. Es ideal para mejorar el sabor, el olor y la claridad del agua, pero puede no ser suficiente para eliminar contaminantes más peligrosos.
La purificación del agua, por otro lado, va más allá de la eliminación de partículas visibles. Implica la eliminación de bacterias, virus, microorganismos y contaminantes químicos presentes en el agua. Los sistemas de purificación utilizan tecnologías como la ósmosis inversa, la desinfección ultravioleta y la destilación para eliminar incluso las impurezas más pequeñas. Estos métodos son efectivos para garantizar la seguridad microbiológica y química del agua, lo que la convierte en una opción ideal en áreas donde la contaminación del agua es una preocupación seria.
En última instancia, la elección entre un sistema de purificación y un sistema de filtración depende de tus necesidades y circunstancias. Si estás buscando mejorar el sabor y la apariencia del agua en un área donde la calidad del agua es aceptable, la filtración podría ser suficiente. Sin embargo, si te preocupa la presencia de contaminantes microbiológicos o químicos, la purificación del agua sería una opción más segura y completa.
En resumen, estás de suerte porque en España, ambos métodos son buenos aunque en algunas áreas con agua dura o zonas con alta agricultura, recomendamos más sistemas de purificación y osmosis. Recuerda que, independientemente del sistema que elijas, priorizar la calidad del agua es fundamental para el bienestar de ti y tu familia.
Y ahora no te vayas muy lejos porque en el próximo blog te contamos distintas opciones que tienes en tu hogar para filtrar y purificar el agua y conseguir un líquido perfecto y de calidad.
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